martes, diciembre 19, 2006

Microsoft y el vaporware

http://tiorubo.blogspot.com/2006/12/microsoft-y-el-vaporware.html


1990-1995: El camino amarillo de Microsoft hacia Cairo



Las ventas automáticas de DOS para PC hicieron de Microsoft una de las mayores compañías de software de los 80. Según aumentaba su dominio del mercado, ganaba reputación como proveedor bien establecido. Nadie quería invertir en el software de una compañía que podría quedarse fuera de juego.

Microsoft utilizó su nueva posición para presentar una nueva visión de producto llamada Cairo en 1991; rompería la línea de desarrollo y marginaría a la competencia durante la siguiente década.

La táctica funcionó tan bien que Microsoft la repitió en la siguiente década con Longhorn. Aquí veremos cómo ocurrió, y por qué Microsoft no será capaz de repetir el mismo fraude de nuevo.


1990-1995: El camino amarillo de Microsoft hacia Cairo

Junto con Ashton-Tate y Lotus Development, Microsoft era considerada una de las Tres Grandes desarrolladoras de software de los 80. Apple se insinuaba a las tres para que desarrollasen software para su nuevo Macintosh.

Ashton-Tate se las apañó para quedarse fuera de juego por si sola, y Lotus fue finalmente absorbida por IBM en 1995, dejando a Microsoft como una de las mayores y más influyentes desarrolladoras de aplicaciones de escritorio.

La posición de Microsoft como proveedor tanto de DOS como de aplicaciones de oficina le dio ciertas ventajas sobre sus rivales, particularmente cuando Windows 95 apareció y dejó obsoletas no solamente las anteriores versiones de DOS y Windows, sino también las aplicaciones existentes de la competencia, incluyendo las que eran estándares en DOS: WordPerfect y Lotus 1-2-3.

Los rápidos avances en el campo tecnológico propiciaron un mercado tremendamente caótico, donde simples anuncios acerca de planes futuros eran capaces de imponerse a los productos reales. Dada la prevalencia de las guerras de desinformación en la industria tecnológica, no resulta sorprendente que Microsoft utilizase su vasta maquinaria de mercado para convertirse en una de las más notorias fuentes de FUD y vaporware.


Innovaciones en Vaporware.

Artículos anteriores [del autor original] han considerado los ataques de vaporware sobre Quicktime, Newton y el S.O. PenPoint.

Mientras muchas compañías en el campo de la competencia tecnológica anunciaban productos que al final se demostraban incapaces de proporcionar, Microsoft aplicaba un innovador planteamiento para jugar al juego del vaporware.

En lugar de solamente ir de farol con las cartas que tenía en la mano, como las otras compañías, Microsoft jugaba con unas cartas en una mano al tiempo que creaba la ilusión de tener otras cartas en la otra mano. Las cartas falsas resultaban una gran distracción porque parecían mucho mejores que las que cualquier otro podría tener en realidad.

De pie junto a la mesa de juego estaban un gran número de analistas, los cuales expresaban cuán impresionados estaban por las cartas de las que Microsoft Presumía, y daban noticia regularmente de lo estúpido que sería para cualquier otro seguir jugando. La peor parte era que muchos de esos analistas podían ver las cartas reales de Microsoft, y sabían que la compañía iba de farol.


Los planes de Microsoft para NT de anteriores a Cairo

En 1991, Apple sacaba al mercado el Mac System 7 y Tim Berners-Lee usaba su NeXT para construir el primer servidor y navegador web.

Los PCs todavía usaban el DOS en modo texto en una versión ligeramente más rápida que la aparecida una década antes en 1981, aunque Windows 3.0 comenzaba a proporcionar a los usuarios de PC y DOS una cutre aproximación al escritorio gráfico de Apple.

Tras ser testigo del despegue de las ventas de Windows 3.0, Microsoft comenzó su escisión del desarrollo de OS/2 3.0 con IBM. El nuevo plan de Microsoft incluía un nuevo sistema operativo completo basado en sus contribuciones a OS/2; el nuevo S.O. era conocido como Windows NT.

A diferencia de Windows 3.0, basado en DOS, NT pretendía ser un sistema moderno y completamente nuevo en todos los aspectos, sin el lastre de DOS o de la existente arquitectura x86 de los PC.

Microsoft esperaba inicialmente que NT corriera sobre el i860, el nuevo procesador RISC de 64 bits de Intel que se suponía que iba a marcar la pauta en el futuro. El i860 era un diseño moderno y no arrastraba nada de la basura heredada del PC estándar basado en x86.

Esto incluía características de aceleración de gráficos similares en principio a las de los posteriores PowerPC Altivec y Pentium MMX; estas características acabaron haciendo que el i860 fuera usado por NeXT como el corazón de su tarjeta gráfica de última generación NeXTDimension.

Desafortunadamente, el i860 no funcionó bien para Microsoft. Todo lo que quedaba de sus esfuerzos para construir un nuevo sistema operativo basado en el procesador fue el nombre en clave del i860: N10, del que repetidamente se ha dicho ser el significado de NT. Por supuesto, Microsoft e IBM se habían referido desde tiempo atrás al OS/2 3.0 como “NT” por “New Technology”, así que la idea de que detrás del nombre NT está el i860 debe ser en buena parte revisionismo histórico.


Sin experiencia en sistemas operativos

Microsoft se enfrentaba a la compleja realidad de construir su propio sistema operativo sin IBM. Hasta ese punto, Microsoft solamente había añadido tímidas actualizaciones a MS-DOS, que había sido licenciado de un pequeño desarrollador. El producto original, QDOS, estaba basado en un clon del CP/M de Digital Research.

Antes de DOS, Microsoft había intentado vender Xenix, una versión de Unix que había licenciado de AT&T en 1979. Xenix se acabó convirtiendo en lo que hoy es SCO Unix.

A pesar de las cuantiosas historias acerca de cómo Bill Gates escribía DOS en el reverso de una servilleta, Microsoft no tenía en absoluto experiencia real en el diseño o el desarrollo de sistemas operativos. Durante la segunda mitad de la década de los 80, se había apoyado en IBM para desarrollar OS/2 como reemplazo para DOS.

Las ventas de Windows 3.0, una aplicación para DOS, sugerían que Microsoft podría sacar más tajada sin IBM, simplemente licenciando un sistema sobre el que hacer correr el entorno Windows, o contratando a un equipo para escribir uno nuevo allí mismo.

Eso llegó a ser una tarea mayor de la que nadie en Microsoft había imaginado. En 1988, Gates había reclutado un equipo de desarrollo de DEC, liderado por Dave Cutler, inicialmente para trabajar en la siguiente versión de OS/2. En 1990, Microsoft puso oficialmente a trabajar a Cutler en el desarrollo de un nuevo kernel de Sistema Operativo para usarlo en lugar del OS/2 de IBM.

Ese esfuerzo cristalizó en Windows NT, que llegó finalmente muchos años después de lo planeado inicialmente. En las revistas de negocios del momento, se hacían chistes con NT, diciendo que significaba “No a Tiempo”.


Pero esperen, que hay más

Con su proyecto NT avanzando lentamente, Microsoft inventó una visión del futuro mucho más bonita bajo el nombre en clave Cairo. Poco después de sacar la primera versión de NT, Microsoft pretendía sacar Cairo, un producto que no solamente superaría a NT, sino también cualquier cosa que Apple, NeXT o IBM pudiera ofrecer en aquel momento.

Cairo era el Pink de Microsoft: una nube de ideas de las que se hablaba acerca de un producto específico, una serie de productos, y finalmente tan solo una estrategia o visión general.

Mientras Pink estaba atado por realidades de mercado debido a su herencia del Mac System 7, Microsoft Windows 3.0 era apenas un producto acabado en 1990, con muy poco software específico para Windows disponible, particularmente por parte de grandes desarrolladores. Esto dio a Microsoft la libertad de diseñar Cairo de cualquier manera que desease sobre un lienzo en blanco.


Planes y marcas escurridizos.

Muchos de los términos y marcas que Microsoft ha usado cambiaron con el tiempo o con sus propias estrategias. Ésto crea cierta confusión a la hora de echar la vista atrás.

Antes de 1990, Windows era descrito como un entorno de usuario y programación concebido para funcionar sobre el nuevo OS/2; mientras tanto, podía correr sobre DOS.

En algún punto futuro, se suponía que el mundo cambiaría el esencialmente gratuito DOS por una copia pagada de OS/2 que costaría 200$. Esto daría a los usuarios de PC la posibilidad de ejecutar tanto el software diseñado para DOS y Windows que ya tenían, así como nuevo software nativo para OS/2 que ni tenían ni existía todavía. Vaya...

Es increíble que ni IBM ni Microsoft parecían preocuparse por la viabilidad de esta estrategia, pero todo se ve mucho más claro si lo miramos desde aquel entonces. OS/2 era el primer intento de llevar una nueva plataforma al PC; Apple ya conocía la dificultad de hacer migrar a los clientes a una nueva plataforma con el Apple IIGS y el Mac.

Por aquel entonces, nadie realmente vendía un sistema operativo de escritorio como producto. Apple había regalado históricamente actualizaciones para el software Mac System, y había comenzado recientemente su propio intento de convertir System 7 en un verdadero producto que se pudiera vender. Como finalmente resultó, los consumidores no se sienten muy interesados en comprar software a no ser que deban hacerlo, particularmente software de utilidad, que resulta poco atractivo.

En 1990, cuando despegaron las ventas de Windows 3.0, éste permitía que el PC fuera usado como un Macintosh para pobres para aplicaciones gráficas como Pagemaker. Ésto llevó a Microsoft a abandonar su pacto sobre OS/2 con IBM y centrarse en sus esfuerzos para producir su propio kernel de Sistema Operativo, en paralelo con el desarrollo de Windows.

El nuevo sistema de Microsoft para reemplazar a DOS se llamaba NT, un nombre que anteriormente se aplicaba a la que sería la tercera versión de OS/2. Windows todavía hacía referencia al entorno de usuario que debía ejecutarse sobre NT. IBM además todavía tenía en marcha sus planes para asegurarse de que las aplicaciones existentes para Windows siguiesen funcionando sobre su OS/2.

Para NT, Microsoft comenzó a trabajar en una nueva versión de Windows para 32 bits. Este entorno se llamaba Win32, y el Windows existente se renombró a Win16. Ese cambio dejó a IBM soportando una versión antigua de Windows, e hizo de Microsoft el único proveedor para hacer funcionar las nuevas y más potentes aplicaciones Win32.

También dio a Microsoft un camino más rápido para desarrollar aplicaciones Win32. Los demás desarrolladores que vendían aplicaciones para PCs de escritorio se quejaban de que no tenían el mismo acceso a la información sobre como escribir las nuevas aplicaciones Win32, particularmente las APIs secretas que Microsoft usaba para crear sus propias aplicaciones, principalmente Office.

Dos años antes de lanzar por primera vez Windows NT como producto, Microsoft comenzó a describir Cairo como la nueva generación de Windows NT. En lugar de una simple shell gráfica haciendo correr Win32 sobre su nuevo, todavía sin sacar al mercado y sin probar kernel NT, Cairo ofrecería un replanteamiento completo, nueva arquitectura futurista, desde el núcleo del sistema y el sistema de archivos hasta su nuevo entorno de usuario.


Distrayendo los vapores del futuro

Era importante para Microsoft anunciar esto, porque la existente interfaz de Apple para Mac, y el existente entorno de desarrollo y la tecnología de S.O. De NeXT estaban claramente por delante de lo que Microsoft Windows ofrecía en aquel momento o podría ofrecer en un espacio de tiempo razonable.

Cairo, al igual que Pink, era vaporware. Era una visión de futuro anunciada en voz alta para distraer a la gente de las realidades del mercado. Al igual que se suponía que Apple Pink acabaría igualando todas aquellas cosas que NeXT ya ofrecía, Microsoft Cairo anunciaba cosas que no podría ofrecer en una década o más.

Microsoft simplemente no tenía un coche que valiese la pena meter en la carrera, así que dibujó una impresionante imagen de un cohete volador de carreras. La prensa, impresionada por esta obligada ilusión de Cairo, dejó de comparar al ridículamente cutre Windows 3.0 y a DOS con el contemporáneo Macintosh y NeXT, y en lugar de eso comenzó a comparar los productos existentes de Apple y NeXT con las promesas de futuro de Cairo.

Incluso NeXT creía que Cairo acabaría apareciendo.

La compañía diseñó tablas comparativas mostrando cómo pensaba competir contra la inminente llegada tanto de Taligent como de Cairo.

Al igual que otras víctimas del vaporware, NeXT tuvo dificultades para vender realidad a causa de que todo el mundo quería oír hablar solamente acerca de los planes ficticios de Microsoft que acabarían por no llegar en un lustro o más; partes significativas de Cairo nunca llegarían a aparecer en absoluto.


Libres de la realidad

Sin tener que ajustarse a la compatibilidad heredad con las aplicaciones existentes, y artificialmente aislada de tener que competir en el mercado con oponentes reales, Microsoft era libre de imagiseñar un futuro mágico para un mundo listo para creer que todo lo que Microsoft pudiera planear llegaría en algún momento, incluso cuando Microsoft no tenía historia alguna aportando alguna tecnología original o significativa en cuanto a sistemas operativos.

Las cartas de distracción de Microsoft mostraban una mano de cinco ases, pero en lugar de cuestionarse cómo podía ser tan siquiera posible, la prensa se deshacía en comentarios acerca de lo bien que pintaba el futuro de Microsoft. El farol de la compañía fue en realidad fortalecido por la falta de críticas en la prensa, que solamente dio alas a Microsoft para continuar anunciando planes nada realistas.

El tiempo o los recursos no debían ser un problema, porque ¡esta era la industria de la informática! El momento de sacarlo a la luz podría ser infinitamente acortado simplemente contratando a más ingenieros para trabajar en el proyecto, y los recursos resultaban irrelevantes porque la escala económica jugaba a favor de Microsoft. Desbaratando la lógica básica, todo llegaba a tener sentido.

Es como meter un pastel en el horno y poner la temperatura al doble de lo recomendado: obviamente, el pastel estará listo en la mitad de tiempo. O eso dijeron los analistas.


Cairo: Compatible con la definición de “palabra de moda”

Cairo describía un nuevo S.O. y un entorno de usuario bañado en las palabras de moda de la industria de su tiempo. También tomaba prestadas muchas de las ideas de sus competidores existentes. Después de todo, si las otras compañías estaban ya vendiendo esta tecnología, no debería ser difícil para Microsoft duplicarla. O al menos eso dijeron.

Específicamente, Cairo prometía:

  • Una interfaz orientada a objetos, con capacidad de manipulación de objetos de escritorio como ya tenía OS/2

  • Un entorno de desarrollo orientado a objetos como el que ya ofrecía NeXT

  • Capacidades de computación distribuida como las ofrecidas por NeXT

  • Un sistema base de datos u objetos que reemplazarían el sistema plano de archivos con un almacenamiento de objetos con búsqueda integrada

  • Un sistema de mensajería basado en estándares como Lotus Notes

  • Un sistema directorios estándar, como el NDS de Novell


Un fracaso a la hora de sacarlo a la luz

Microsoft Cairo acabó estando perpetuamente a un año o dos de salir a la luz hasta que la compañía dejó finalmente de hablar de él a finales de los 90.

En 1992, Microsoft dijo que esperaba que Cairo fuera presentado en 1994. Al año siguiente, en 1993, Microsoft sacó la primera versión de Windows NT, que recibió el número de versión 3.1 para posicionarlo como el obvio sucesor al Windows 3.0, basado en DOS.

El kernel de NT se consideraba en general bien diseñado, tanto que DEC acusó a Microsoft de robar su tecnología propietaria de software cuando contrató a Dave Cutler para construir su nuevo S.O. Sin embargo, el NT original no rendía bien en los PCs estándar, que carecían de los recursos necesarios para ejecutarlo.

Esto obligó a Microsoft a buscar un plan temporal. Quitó el polvo a su Windows 3.0 basado en DOS y lo mejoró lo suficiente como para que mantuviera el tipo hasta que NT pudiera ser arreglado. Microsoft esperaba llamar a esta versión de NT “4.0”, así que la nueva versión de un Windows basado en DOS se llamó “Windows 95” en lugar de llevar un número de versión en su nombre.


Cairo se desintegra

Incluso sacar Windows 95 llegó a convertirse en una tarea difícil. A principios de 1994, Jim Allchin anunciaba que Microsoft iba a reasignar más programadores para trabajar en Windows 95, y que Cairo quedaría retrasado hasta finales de 1995.

A finales de 1994, el vicepresidente de Microsoft, Mike Maples decía que Cairo se posponía una vez más, hasta “algún momento en 1996”.

Un año más tarde, a finales de 1995, Microsoft lanzaba Windows 95 con lo que describía como una implementación de la interfaz de usuario de Cairo. Sin embargo, Windows 95 no ofrecía al mundo nada nuevo en tecnología de interfaces de usuario. Copiaba libremente tanto del Mac como de NeXT, y era comúnmente criticado con la frase “Windows 95 = Mac '89”.

Tras el debut de Windows 95, Microsoft anunciaba que la “primera versión de prueba” de Cairo aparecería a finales de 1996, con una versión final en 1997, más de un lustro después de su anuncio original.

A lo largo de 1996, sin embargo, Cairo era descrito como una visión en lugar de como un producto real. En una entrevista con Computerworld, Bill Gates dijo “Cairo es un sistema futurista. Es algo en lo que estamos trabajando”.

Un lustro después de ser presentado como el legítimo competidor a las herramientas de desarrollo orientado a objetos de NeXT y a varios otros productos, Cairo revelaba ser un completo bulo.

Microsoft había engañado al mundo con una historia acerca de proporcionar el equivalente a NeXT solamente unos años más tarde, pero acabó sacando tan solo un refrito del Windows basado en DOS de 1990, y un nuevo kernel inestable para NT, con el que resultaba imposible trabajar y no estaba ni mucho menos listo para el público general.


La “nueva” antigua visión de Cairo

En 1996, Microsoft sacaba Windows NT 4.0. Componentes de la visión de Cairo, incluyendo el Object File System para NT y lo que debía convertirse en Exchange Server, fueron abandonados en favor de un sistema de archivos más convencional.

NT 4.0 también usaba la misma interfaz que Windows 95. De forma más problemática, Microsoft hizo grandes cambios de arquitectura a 4.0 para hacerlo más rápido, lo que comprometió gravemente su diseño; más sobre esto más adelante.

Otras partes de Cairo todavía seguían sin estar listas. Microsoft planeaba ir añadiendo porciones de las ideas de Cairo, incluyendo el indexado y el Distributed Component Object Model, en NT 4, y reservarse sus características de directorio para NT 5, que acabó siendo llamado Windows 2000.

En 1995, Steve Jobs había demostrado el Distributed OLE de NeXT, el port a Windows de su Portable Distributed Objects, dos años antes de que Microsoft planease siquiera nada al respecto; NeXT había sacado también su propia tecnología PDO ya en 1993.

Novell tenía también su servidor de directorio NDS en 1993, siete años antes de que Microsoft fuese capaz de mostrar ActiveDirectory en Windows 2000.

Muchos años después de prometer Cairo, Microsoft estaba todavía trabajando en su largamente atrasada visión de futuro, mientras otras compañías ya la habían llevado a cabo.

Más contundentemente, nunca llegó a hacer realidad su Object File System, pero siguió mostrándolo como una promesa de futuro; en 2001 era añadido al nuevo plan para un sistema de nueva generación: Longhorn.


Hasta la Vista

Cairo funcionó tan bien silenciando a la competencia y distrayendo al público de la calidad de los productos que Microsoft sacó realmente al mercado en los 90, que Microsoft reutilizó la misma estrategia en la década siguiente. Fíjense en los paralelismos:

Cairo:

  • Anunciado en 1991 para distraer de la carencia de algo realmente nuevo en Windows 3.0.

  • Esperado en 1994. Retrasado a finales de 1995, luego a finales de 1996, pretendían sacarlo en 1997. Pasó a ser una visión.

  • Características clave eliminadas. Acabó siendo una versión pulida de lo existente en Windows 3.0: Windows 95

Longhorn:

  • Anunciado en 2001 para distraer de la falta de algo realmente nuevo en Windows XP.

  • Esperado en 2003. Retrasado a 2004, 2005, finales de 2006. Se espera que aparezca en 2007.

  • Características clave eliminadas. Acabó siendo una versión pulida de lo existente en Windows XP: Windows Vista.


Un fraude como plan de negocio

La magia de Internet es que ayuda a señalar la trágica falacia de creer en las promesas de Microsoft. Microsoft nos asegura que nunca se demorará más de un lustro entre versiones de sistemas operativos pero ¿Qué hay del hecho de que es lo que lleva haciendo hasta ahora?

Mirando hacia atrás, a pesar de que parece que Microsoft ha ido sacando al mercado productos regularmente, lo que ha hecho en realidad en las dos últimas décadas de Windows han sido una serie de “productos disculpa” sin ni siquiera ser capaz de mostrar lo que había prometido realmente.

Esos productos “para mantener el tipo” eran bastante inferiores a lo que ofrecían desde la competencia. En realidad eran muy inferiores en muchos casos a productos que los habían dejado en evidencia varios años atrás.

Por si fuera poco, los planes futuristas de Cairo que Microsoft no pudo conseguir aparecieron en realidad años antes de lo esperado de la mano de otras empresas. ¿Por qué Microsoft siempre se queda en el aire? La compañía es un enorme fraude, y lo ha sido durante décadas.


Pink Vs. Cairo

Interesantemente, mientras los analistas frecuentemente citan los problemas de Apple para sacar Pink y Copland entre 1990 y 1995, el mundo parece haberse olvidado colectivamente de que los equivalentes propios de Microsoft, Cairo y NT, eran similarmente problemáticos, y que Microsoft volvió a jugar la misma baza con cinco años de planes vaporosos con Longhorn.

En realidad, Apple ha sacado adelante grandes desarrollos que realmente suponían innovaciones, incluso cuando acababan por no tener éxito. Presentó su Mac gráfico antes que Microsoft, a pesar de que ambas compañías hablaban acerca de desarrollar sistemas gráficos de ventanas en 1981.

Apple también presentó A/UX como su propio Unix comercial, así como productos de S.O. que incluían ProDOS, SOS, GS/OS y Newton. Todos eran productos originales, no simples productos ajenos licenciados para su reventa.

En los últimos cinco años, Apple ha entregado mucho más de lo que había prometido. Microsoft no sólo tiene más fracasos bajo su techo, sino que, para mayor problema, ha usado su posición de mercado para evitar, posponer y eliminar ofertas tecnológicamente mejores.

Peor aún, en los últimos cinco años, Microsoft no sólo no ha mostrado nada de lo prometido en absoluto, sino que además está intentando colarnos Vista como algo de lo que el mundo debería adquirir con entusiasmo.

No. No deberíamos entusiasmarnos, porque ofrece muy pocas novedades remarcables, y fracasa estrepitosamente al compararlo con lo prometido en 2001.


¿Qué pasa con BOB?

Cierto sector de la industria se ha posicionado en la opinión de “defender Vista” de cualquier crítica. Entre ellos está Mark Stephens, escribiendo bajo el seudónimo de Robert X Cringely. Recuerden la mención “Yo, Cringely” al hablar del absurdo del Mito de la Caja Roja, y otra vez al hablar de descabellados rumores que implicaban a Apple y a Amazon y sus tiendas de películas online.

Su último artículo es preocupante porque, como historiador de cierta parte del mundo tecnológico, Stephens parece tener muy olvidado lo ocurrido con Microsoft BOB, que él describe como “el sistema operativo de interfaz social que siempre pensé que se llamaba así en referencia a mi”.

Eso es mucho decir, porque BOB no era un sistema operativo, ni tampoco era denominado “social”, y el nombre real de Stephens, ni siquiera es BOB.

En realidad, Microsoft BOB era una shell para DOS que intentaba parecerse en cierto modo a un juego de aventuras de 256 colores para PC. En lugar de tener ventanas en un escritorio, había una habitación de dibujos con personajillos animados. Los usuarios podían abandonar una habitación para entrar en otra, basándose en lo que deseaban hacer, aparentemente. La mayoría simplemente quería salir de todas las habitaciones, directamente.

Microsoft abandonó BOB, pero mantuvo a los molestos personajes como una de las mayores innovaciones que ha aportado a la sociedad.

Clippy el clip fue añadido a Office como uno de sus asistentes, y un perrito fue añadido a Windows XP en su campo de búsqueda, aparentemente para distraer a los usuarios del hecho de que la búsqueda de Windows no sirve para nada a la hora de encontrar archivos.

Pero bueno, tiene un perrito animado, todo gracias a la herencia de BOB.

El gran problema con BOB es que realmente no pintaba nada. No deja de ser una vía de escape, como si fuese el único problema del pasado de Microsoft, y que la gente diga “jo, tío, tenía coña la cosa ¿en qué estarían pensando?”.

El ruido acerca de BOB distrae a la gente acerca del hecho de que BOB no fue en absoluto el único error de Microsoft, sino una característica de todo lo que Microsoft ha hecho desde entonces: una mala idea diseñada por un comité a la que se le da una interfaz ridícula que resulta cutre e insulta al usuario.

Así que olvídense de BOB, y dejen de fingir que hay alguien preguntándose “¿será capaz Microsoft de vender Vista?” Resulta bastante obvio que si, aunque solamente sea por el hecho de que vendrá preinstalado en todos los PCs nuevos. Sin embargo, otros factores juegan en contra de Vista, y los he examinado en las series comparando Leopard y Vista. Esos son casos reales.

Otra pregunta real es: ¿será capaz Microsoft de hacer otra jugada como Cairo-Longhorn? ¿se subirá el mundo al carro de Vista y suplicará otra década las sobras de la mesa de Microsoft, que pueden llegar con un lustro de retraso, con suerte?

El problema real para Microsoft no es Vista hoy, sino mantener el interés en un sistema operativo privativo que está plagado de problemas heredados y de diseño y que se enfrenta a la competencia más seria que la compañía ha tenido jamás, tanto en el campo del escritorio por parte de MacOS X, como en las empresas con GNU/Linux.


Por qué esto no volverá a ocurrir.

En los tiempos anteriores al acceso a internet, obteníamos la información sobre la industria tecnológica con varios meses de retraso a través de revistas y panfletos. No teníamos acceso a datos sobre ventas o cuota de mercado de un producto cuando aparecía, así que apenas teníamos datos para declarar el fracaso absoluto del lanzamiento de un producto casi inmediatamente. Teníamos que esperar meses.

Por otra parte, las compañías también carecían de información acerca de los consumidores; no recibían inmediatamente las opiniones de la forma en que lo hacen hoy. Ningún individuo tenía la posibilidad de enumerar problemas y fallos y publicarlos ampliamente; teníamos que esperar a que las noticias apareciesen en esas viejas revistas.

Esa ignorancia general, basada en la falta de información actualizada, era utilizada para promocionar productos ficticios o “vaporware” que podían asfixiar hasta la muerte a los verdaderos competidores. Los fabricantes de vaporware solamente tenían que sembrar ideas acerca de productos mejores para el futuro para desviar la atención de lo que realmente tenían a la venta sus rivales.

Sin periodistas que dieran cuenta de las trampas, las masas eran fácilmente manipuladas hasta creer cosas que no eran ciertas en absoluto. Esta técnica no fue inventada para la tecnología, sino que es tan vieja como la sociedad. Controla las noticias, y podrás controlar a la gente. Las revoluciones han sido frecuentemente alimentadas por nuevas fuentes de información que iluminaban a los individuos y rompían el secreto control mental de los poderes totalitarios.

A lo que se enfrenta Microsoft en 2007 no es a la falta de ensambladores vendiendo Vista para ellos, sino al fin de su posición de monopolio y su capacidad para volver a engañar al mundo con promesas de nueva tecnología de próxima generación a la vuelta de la esquina. Ahora sabemos un poco más.

Oh, y ya de paso, Cringely, ya puedes dejar de fingir que tienes el gato en el saco.

lunes, diciembre 11, 2006

ciencia: Hay un dragón en mi garaje

del libro el mundo y sus demonios de Carl Sagan

fuente...

En mi garaje vive un dragón que escupe fuego por la boca.

Supongamos (sigo el método de terapia de grupo del psicólogo Richard Franklin) que yo le hago a usted una aseveración como ésa. A lo mejor le gustaría comprobarlo, verlo usted mismo. A lo largo de los siglos ha habido innumerables historias de dragones, pero ninguna prueba real. ¡Qué oportunidad!

- Enséñemelo – me dice usted.

Yo le llevo a mi garaje. Usted mira y ve una escalera, latas de pintura vacías y un triciclo viejo, pero el dragón no está.

- ¿Dónde está el dragón? – me pregunta.

- Oh, está aquí – contesto yo moviendo la mano vagamente -. Me olvidé decir que es un dragón invisible.

Me propone que cubra de harina el suelo del garaje para que queden marcadas las huellas del dragón.

- Buena idea – replico –, pero este dragón flota en el aire.

Entonces propone usar un sensor infrarrojo para detectar el fuego invisible.

- Buena idea, pero el fuego invisible tampoco da calor.

Se puede pintar con spray el dragón para hacerlo visible.

- Buena idea, sólo que es un dragón incorpóreo y la pintura no se le pegaría.

Y así sucesivamente. Yo contrarresto cualquier prueba física que usted me propone con una explicación especial de por qué no funcionará.

Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un dragón invisible, incorpóreo y flotante que escupe un fuego que no quema y un dragón inexistente? Si no hay manera de refutar mi opinión, si no hay ningún experimento válido contra ella, ¿qué significa decir que mi dragón existe? Su incapacidad de invalidar mi hipótesis no equivale en absoluta a demostrar que es cierta. Las afirmaciones que no pueden probarse, las aseveraciones inmunes a la refutación son verdaderamente inútiles, por mucho valor que puedan tener para inspirarnos o excitar nuestro sentido de maravilla. Lo que yo he pedido que haga es acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que yo digo.

Lo único que ha aprendido usted de mi insistencia en que hay un dragón en mi garaje es que estoy mal de la cabeza. Se preguntará, si no se puede aplicar ninguna prueba física, qué fue lo que me convenció. La posibilidad de que fuera un sueño o alucinación entraría ciertamente en su pensamiento. Pero entonces ¿por qué hablo tan en serio? A lo mejor necesito ayuda. Como mínimo, puede ser que haya infravalorado la falibilidad humana.

Imaginemos que, a pesar de que ninguna de las pruebas ha tenido éxito, usted desea mostrarse escrupulosamente abierto. En consecuencia, no rechaza de inmediato la idea de que haya un dragón que escupe fuego por la boca en mi garaje. Simplemente, la deja en suspenso. La prueba actual está francamente en contra pero, si surge algún nuevo dato, está dispuesto a examinarlo a ver si le convence. Seguramente es poco razonable por mi parte ofenderme porque no me cree; o criticarle por ser un pesado poco imaginativo... simplemente porque usted pronunció el veredicto escocés de "no demostrado".

Imaginemos que las cosas hubiesen sido de otro modo. El dragón es invisible, de acuerdo, pero aparecen huellas en la harina cuando usted mira. Su detector de infrarrojos registra algo. La pintura de spray revela una cresta dentada en el aire delante de usted. Por muy escéptico que se pueda ser en cuanto a la existencia de dragones – por no hablar de seres invisibles – ahora debe reconocer que aquí hay algo y que, en principio, es coherente con la idea de un dragón invisible que escupe fuego por la boca.

Ahora otro guión: imaginemos que no se trata sólo de mí. Imaginemos que varias personas que usted conoce, incluyendo algunos que está seguro que no se conocen entre ellas, le dicen que tienen dragones en sus garajes... pero en todos los casos la prueba es enloquecedoramente elusiva. Todos admitimos que nos perturba ser presas de una convicción tan extraña y tan poco sustentada por una prueba física. Ninguno de nosotros es un lunático. Especulamos con lo que significaría que hubiera realmente dragones escondidos en los garajes de todo el mundo y que los humanos acabáramos de enterarnos. Yo preferiría que no fuera verdad, francamente. Pero quizás todos aquellos mitos europeos y chinos antiguos sobre dragones no eran solamente mitos...

Es gratificante que ahora se informe de algunas huellas de las medidas del dragón en la harina. Pero nunca aparecen cuando hay un escéptico presente. Se plantea una explicación alternativa: tras un examen atento, parece claro que las huellas podían ser falsificadas. Otro entusiasta del dragón presenta una quemadura en el dedo y la atribuye a una extraña manifestación física del aliento de fuego del dragón. Pero también aquí hay otras posibilidades. Es evidente que hay otras maneras de quemarse los dedos además de recibir el aliento de dragones invisibles. Estas "pruebas", por muy importante que las consideren los defensores del dragón, son muy poco convincentes. Una vez más, el único enfoque sensato es rechazar provisionalmente la hipótesis del dragón y permanecer abierto a otros datos físicos futuros, y preguntarse cuál puede ser la causa de que tantas personas aparentemente sanas y sobrias compartan la misma extraña ilusión.


Como dice Sagan en ese mismo libro, aunque la frase es del genial Feynman: "Tengo mente abierta, pero no tanto como para que se me caiga el cerebro al suelo".

Fuente:
"El mundo y sus demonios", Carl Sagan